El aguardiente es una bebida alcohólica destilada, obtenida de la fermentación de frutas, caña de azúcar o granos. Se caracteriza por su sabor fuerte y se consume en diversas culturas, sobre todo en América Latina y España. En coctelería, se emplea para aportar un carácter potente y distintivo, a menudo como base o para infusiones, en cócteles tradicionales o innovadores.
El aguardiente cubano es un licor que se elabora a partir de la destilación de caña de azúcar y se caracteriza por su sabor fuerte y dulce. Es un ingrediente común en cócteles tropicales y se puede disfrutar solo o con hielo.