El pomelo es un cítrico grande y redondeado, con piel gruesa y color que varía del amarillo pálido al rosado o rojo intenso. Su pulpa combina sabores agridulces y ligeramente amargos, aportando un refrescante equilibrio en jugos y cócteles.
El zumo de pomelo amarillo tiene un perfil más ácido y amargo, con un sabor intenso y refrescante que aporta un toque cítrico más marcado.
El zumo de pomelo rojo es dulce y jugoso, con un sabor más suave y menos amargo que realza notas afrutadas y frescas.