Irish Coffee

Ingredientes

• Whisky irlandés (50 ml)
• Café (120 ml)
• Nata líquida (50 ml)
• Azúcar blanco (1 cucharada de te)

Utensilios

• Medidor

Elaboración

1. Primero, calienta bien la copa o vaso donde vas a servir el Irish Coffee. Puedes hacerlo vertiendo agua caliente en su interior y dejándola unos segundos, luego deséchala.
2. Vierte el café negro, recién hecho y bien caliente, en la copa precalentada.
3. Añade el whisky irlandés y al menos una cucharadita de azúcar. Remueve bien con una cuchara hasta que el azúcar se disuelva por completo. Es importante que el azúcar se integre para balancear los sabores.
4. Para el toque final, vierte la nata líquida, que debe estar bien fría y con cuerpo (no montada), suavemente sobre la parte trasera de una cuchara que sujetas justo por encima de la superficie del café. La idea es que la nata flote sobre el café, creando una capa distintiva y deliciosa sin mezclarse.

Consejos

• Puedes sustituir el azúcar granulado por sirope de azúcar si prefieres una disolución más rápida y uniforme.
• Utiliza un buen café de calidad y un whisky irlandés que te guste, ¡la calidad de los ingredientes marca la diferencia en el resultado final!
• Asegúrate de que la nata esté muy fría y no demasiado líquida para que flote bien. Si la montas ligeramente (sin llegar a picos firmes), será más fácil que se mantenga en la superficie.
• No remuevas la capa de nata una vez que la hayas añadido; la gracia del Irish Coffee es beber el café caliente con whisky y que la nata fría y cremosa pase por tus labios en cada sorbo.